miércoles, 21 de septiembre de 2011

Nueva incorporación a nuestro equipo de anestesia, Gaspar Soler

Gaspar Soler es la nueva incorporación al proyecto de Hospital Veterinario Guadiamar. Soler cuenta con una dilatada trayectoria de más de 15 años de trayectoria como Anestesista Clínico y varios años de labor docente en la Facultad de Valencia. Soler se incorpora a nuestro equipo de anestesia, formado hasta ahora por Ángeles Guisado y Mariana Briales, potenciando así el área de Anestesiología y Cuidados Intensivos.

Además de ser un gran profesional con una intensa labor tanto docente como clínica y un reconocido prestigio que, sin duda se ha labrado tras muchos años de esfuerzo, tiene una cualidad previa que lo hace más grande y es que se trata, ante todo, de una gran persona. En nuestros contactos previos para desarrollar su incorporación al proyecto Guadiamar, hemos tenido la ocasión de conocernos más a fondo y comprobar como los comentarios acerca de su figura eran reales. Rápidamente ha comprendido la magnitud del proyecto porque, entre otras cosas, ha sido partícipe de proyectos de similares características tiempo atrás y este nuevo reto le motiva enormemente a seguir trabajando por nuestra profesión, por su especialidad, la anestesia, y porque el Sector Veterinario crezca en la dirección que todos anhelamos pero que no parece que llegue nunca.
En estos momentos, el Hospital Veterinario Guadiamar se siente verdaderamente privilegiado por contar con un Servicio de Anestesia con tres integrantes que van a permitir continuar nuestro camino hacia la excelencia, combinando labores clínicas con proyectos de investigación y formación, al mismo tiempo, ampliando un Servicio de Anestesia que hasta ahora no podíamos ofrecer y es el Servicio de Anestesia Ambulatoria. Mediante esta ampliación,el Hospital podrá dar cobertura anestésica a aquellos Centros Veterinarios que lo soliciten, bien por carecer de los equipos de anestesia y monitorización o bien por la envergadura de los procedimientos.

Estamos convencidos de que juntos podremos trabajar en la dirección de hacer nuestra profesión más digna y de que haremos de éste, un gran proyecto.

¡BIENVENIDO GASPAR!

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Caso clínico en Neurología / Neurocirugía


Os presentamos a Kati, yorkshire terrier hembra de 7 años de edad, y 2,3 kg. de peso que fue remitida a nuestro Hospital por traumatismo craneoencefálico y crisis convulsivas tras caer por unas escaleras bajo la sospecha de lesión hemisférica izquierda.

En la exploración neurológica coincidimos plenamente con el Dr. Blanco (H. V. Villablanca, Fuengirola) y tras comentarlo con él, realizamos un estudio de Resonancia Magnética (RM) en el que se observó la presencia de un hematoma subdural en la corteza cerebral temporal izquierda que desviaba levemente la línea media. Todo ello asociado a una fractura con desplazamiento excéntrico del hueso temporal que pudo observarse mejor en un estudio posterior de Tomografía Computerizada (TC).


Tras permanecer hospitalizada 48 horas mostrándose estable, se realiza cirugía descompresiva mediante craniectomía rostrotentorial lateral y extracción de los restos de sangre y coágulos sanguíneos.

En el caso de las cirugías intracraneales el objetivo del anestesista debe ser la protección del cerebro: asegurar una perfusión cerebral adecuada, utilizar agentes con propiedades neuroprotectoras y que reduzcan el umbral epiléptico, y evitar el aumento de la presión intracraneal.

 El proceso anestésico transcurre sin contratiempos, a excepción de dos picos de aumento de la presion arterial, controlados con sendos bolos de propofol.




La paciente permanece hospitalizada durante cuatro días más mostrando una evolución favorable, motivo por el que es dada de alta provisional y se realiza el seguimiento coordinado con el Dr. Blanco, por el que sabemos, por cierto, que Kika ha mostrado una muy buena evolución postquirúrgica y continua evolucionando en su periodo de recuperación que dura ya algo más de un mes.


lunes, 5 de septiembre de 2011

Caso clínico en medicina interna: PIOTORAX FELINO

Os presentamos el caso de Moush, un gato europeo de dos años de edad, remitido a nuestro centro veterinario por sospecha de pericarditis secundaria a enfermedad periodontal. Comenzó con un cuadro de debilidad y anorexia de 5 días de evolución, cada vez rehusaba más a moverse. También ha presentado un par de vómitos.



Nuestro paciente Moush, mostrando dificultad respiratoria (respiración con la boca abierta) más marcada en momentos de estrés o esfuerzo físico

En el momento del ingreso Moush presenta hipotermia (35,9 ºC), dificultad respiratoria moderada, leve grado de deshidratación y estado mental algo deprimido.
A la auscultación cardiopulmonar se pone de manifiesto una disminución del sonido cardiaco, más evidente en el lado derecho.
En la exploración bucal se observa gingivitis y retracción de la encía a nivel del canino superior izquierdo


 Gingivitis y retracción de la encía a nivel del canino superior izquierdo




Se realizan radiografías torácicas en las que se observa una pérdida de la silueta cardiaca



Pérdida de la silueta cardiaca que nos indica la existencia de un derrame pleural
Test de Leucemia e inmunodeficiencia felina negativos. Se realiza así mismo un análisis sanguíneo completo que revela la existencia de leucocitosis (aumento de los glóbulos blancos, normalmente asociada a procesos infecciosos/inflamatorios), ligera anemia y aumento de los niveles de fósforo en sangre

Con fines tanto terapéuticos como diagnósticos se procede a realizar una toracocentesis para drenar el liquido existente en cavidad pleural. Se extraen 100 ml de un líquido denso, opaco y de color amarillento. 



Toracocentesis y drenaje del líquido pleural

Tras analizar el líquido sabemos que nos encontramos ante un exudado séptico, con una densidad de 1025 y gran cantidad de bacterias y neutrófilos degenerados. 


Citología del líquido pleural donde se observa gran cantidad de bacterias  y neutrófilos degenrados 


Radiografía torácica tras realizar el drenaje

Tras la estabilización del paciente se procede a la colocación de un tubo de drenaje torácico y a la extracción del canino superior izquierdo.

Moush permanece hospitalizado con un tratamiento a base de antibioterapia agresiva, antiinflamatorios, analgésicos, antieméticos y protectores gástricos. Se coloca un vendaje compresivo a nivel del tórax .
Tras 3 días de hospitalización la cantidad de líquido que se drena de la cavidad pleural se mantiene en 50 ml.
Se instaura entonces terapia con lavados torácicos 3 veces al día con suero isotónico heparinizado: 15000 UI de Heparina sódica / 100 ml de NaCl 0,9% atemperado.
48 horas después se retira el tubo de drenaje con producciones menores de 2ml/kg/día
Debido a la evolución favorable de Moush se decide darle el alta provisional, continuando con el tratamiento en casa
Moush continua viniendo a revisiones semanales mostrando cada vez mayor mejoría, tanto clínica como radiográfica, por lo que después de dos meses se le da el alta definitiva.