jueves, 26 de julio de 2012

Dolor y analgesia en felinos, con Mª Luisa Palmero

Recibir a especialistas es siempre una buena noticia para el Hospital Veterinario Guadiamar. Una de las últimas profesionales que ha pasado por nuestra sala de formación es Mª Luisa Palmero, que habló del dolor y la analgesia en felinos en una interesante ponencia. En la charla, Mª Luisa tuvo la oportunidad de presentar el producto Metacam Gatos, de Laboratorios Boehringer, un medicamento dedicado al alivio del dolor y la inflamación tras intervenciones quirúrgicas. Una charla provechosa de la que los profesionales de nuestro centro tomaron buena nota.
Mª Luisa Palmero tiene un amplio currículo que la avala. Licenciada en Veterinaria por la Universidad Complutense de Madrid en 1994, confundó el Centro Clínico Felino Gattos en la capital de España solo un año después, centro en el que sigue desarrollando su carrera. Mª Luisa es miembro además de organizaciones internacionales como la European Society Feline Medicine y autora de diversos artículos y casos clínicos en revistas especializadas nacionales.
Gracias a Mª Luisa Palmeros por su dedicación y por compartir con nosotros sus experiencias y a los Laboratorios Boehringer por hacerlo posible. ¡Hasta la próxima!

martes, 17 de julio de 2012

El labrador Dastan, un paciente muy especial


¿Quién dijo que eso de ‘amor perro’ era algo negativo? Hoy os queremos presentar a nuestro amigo Dastan, que ha llegado para eliminar todos los prejuicios. En su caso, la expresión habla de valores tan importantes como la confianza, la lealtad o la fidelidad. Este precioso labrador negro, en la primera foto junto a su amiga (o algo más que eso...) Lara, es un gran amigo del Hospital Veterinario Guadiamar. Dastan es paciente habitual y por eso, queremos agradecerle tanto a él como a su dueño la confianza que depositan en nosotros.  En la segunda foto, nuestro labrador posa con otra de sus amigas, Tana, también paciente de Guadiamar. ¡Muchas gracias por las fotos, Sergio!


miércoles, 11 de julio de 2012

La dermatología, protagonista de nuestra sala de formación

El Hospital Veterinario Guadiamar no descansa en su objetivo de promover la formación en el ámbito veterinario.  El último en pasar por la sala de formación de nuestro centro fue Carlos Vich, renombrado especialista en dermatología animal. Con él tuvimos la oportunidad de aprender más sobre problemas dermatológicos en perros y gatos, charla que sirvió de refresco y ampliación para los profesionales de nuestro centro. Tras la interesante ponencia, pudimos compartir mesa con Carlos y seguir conversando, gracias al almuerzo organizado. El ponente vino de la mano de la marca de alimentos para animales Hills, con el objetivo de presentar su gama de piensos para problemas dermatológicos.

El currículo de Vich habla por sí solo. Es Licenciado en Veterinaria por la Universitat Autònoma de Barcelona y Diplomado por la ESAVS (European School for Advanced Veterinary Studies) de Luxemburgo. De 1996 a 1997 se encargó del servicio de dermatología de la Societat de Serveis Veterinaris de Barcelona, lugar en el además fue veterinario de urgencias. Tras una estancia en Milán, actualmente trabaja en el Servei de Dermatología Veterinària (DERMOVET).

El Hospital Veterinario Guadiamar agradece la implicación de los asistentes así como la magnífica labor del ponente Carlos Vich. ¡Gracias!

 

lunes, 9 de julio de 2012

Neuroanestesia y neuroanalgesia: Pacientes sometidos a pruebas neurodiagnósticas

La realización de mielografías y extracción de líquido cefalorraquídeo (LCR) son técnicas muy usadas habitualmente en la clínica diaria y relativamente seguras. La inyección de contraste intratecal puede causar meningitis leve, convulsiones, apnea, cambios en la presión sanguínea y frecuencia cardíaca y arritmias. Todo esto se puede ver agravado por la posición que requiere la punción en la cisterna magna, ya que podemos ocluir el tubo endotraqueal y provocar un colapso respiratorio. Para ello aconsejamos el uso de tubos flexometálicos que favorecen el mantenimiento de una vía aérea permeable. 
Las consideraciones anestésicas vendrán determinadas por las peculiaridades de cada paciente, de tal manera que podremos usar fármacos como agonistas α2, benzodiacepinas, propofol o tiopental, teniendo en cuenta los principios generales para una anestesia neurológica y una buena monitorización para el diagnóstico precoz de complicaciones.

Aunque la extracción de líquido cefalorraquídeo es un procedimiento corto en el tiempo, se aconseja la anestesia general con una vía aérea y venosa permeables, para un mayor control del paciente. La electromiografía (EMG) consiste en estudiar la velocidad de conducción nerviosa mediante estimulación nerviosa repetitiva. La mayoría de los pacientes no toleran el procedimiento por lo que es necesaria la anestesia. Los anestésicos hipnóticos no alteran o producen poca alteración de la onda de EMG.
La miastenia gravis inmunomediada es una de la enfermedades neuromusculares más comunes en perros. El megaesófago y disfagia son hallazgos normales de la enfermedad, lo cual tiene importantes implicaciones para la anestesia, requiriéndose mejor la anestesia general que la sedación para un mayor control respiratorio. Debemos evitar los agonistas α2 y las benzodiacepinas porque agravan la relajación muscular. Aunque los opiáceos proporcionan buena sedación, evitaremos el uso de la morfina en pacientes con megaesófago al provocar emesis. La inducción deberá ser rápida para tener un control inmediato de la vía aérea. En el mantenimiento destacamos el uso de halogenados por su rápida eliminación y recuperación. En estos pacientes no debemos optar por el reflejo palpebral para monitorizar la profundidad anestésica porque frecuentemente se encuentra alterado. Actualmente en medicina veterinaria el TC y la RM están adquiriendo un papel fundamental complementando el diagnóstico de muchas enfermedades. En neurología podemos encontrar patologías muy diversas dependiente de la localización y del origen. Es por ello que tenemos que enfrentarnos a pacientes cuyo estado general es muy variable, desde una patología intracraneal a un accidente vascular medular. Las consideraciones anestésicas van a estar relacionadas con la sospecha diagnóstica y el estado clínico del animal. Si realizamos una RM de neurocráneo tendremos en cuenta la fisiología cerebral y aplicaremos un protocolo de anestesia adecuado al paciente, manteniendo siempre una vía venosa y aérea permeable.

Aunque estas pruebas no están consideradas como manipulaciones dolorosas debemos indicar que la respuesta al dolor es imprevisible y de carácter individual y que podemos encontrarnos con pacientes que responden de forma más exagerada a estas situaciones. Observamos más incidencias de respuesta al estímulo cuando se realizan punciones lumbares que por cisterna. Nuestro consejo es que se utilicen analgésicos opiáceos puros durante la premedicación de estos pacientes como morfina, fentanilo o metadona, ya que de esta manera podremos realizar un rescate analgésico adecuado. Durante la Electromiografía (EMG), aunque parece una prueba inocua y poco dolorosa, en algunas ocasiones, hemos tenido que intervenir suministrando analgésicos durante el procedimiento para poder controlar el dolor que producen las minidescargas que se utilizan durante esta prueba.

En neurodiagnóstico por la imagen (RM y TC) son pruebas que no producen ningún estímulo doloroso aunque la utilización de analgésicos permite disminuir los requerimientos anestésicos y esto mejora el manejo perianestésico de estos pacientes. Podemos reseñar una particularidad que producen los alfa-2 agonistas: hiperacusia, aumento en la sensibilidad auditiva de los pacientes medicados con estos fármacos y esto puede interferir a la hora de conseguir un buen plano durante la RM que en ocasiones produce mucho ruido y de intensidad variable

Extracto del artículo científico 'Neuroanestesia y neuroanalgesia' escrito por nuestros compañeros Angeles Guisado y Gaspar Soler, responsables del Servicio de Anestesia y Analgesia del Hospital Veterinario Guadiamar.

miércoles, 4 de julio de 2012

Neuroanestesia y neuroanalgesia: Paciente epiléptico


Dentro de las particularidades anestésicas hay que tener en cuenta el uso de fármacos administrados para el tratamiento de la epilepsia. Estos pueden producir alteraciones en la consulta preanestésica. El uso de benzodiacepinas en epilépticos está recomendado siempre que no exista una patología hepática. El mecanismo de acción de los agentes fenotiacínicos ha sido el responsable de la disminución del umbral de convulsiones y por tanto contraindicado por aumentar el riesgo de convulsión en pacientes epilépticos. Sin embargo, se han realizado estudios clínicos donde no se ha encontrado relación entre el uso de acepromacina y crisis convulsivas (MacConnell et al 2007). Los agentes alfa2 adrenérgicos promueven la actividad epileptiforme a nivel central, sin embargo, está demostrada su capacidad neuroprotectora disminuyendo el ratio metabólico cerebral, (Brearley y Walsh, 1999), por lo que su uso estará indicado en aquellos pacientes que tengan un buen estado general. El uso de propofol y barbitúricos es común en el status epiléptico. El tiopental aumenta el umbral de excitabilidad neuronal por lo que hace menos probables las crisis convulsivas. El propofol también posee efecto neuroprotector, proporcionando una inducción y recuperación suave en la mayoría de los casos. El etomidato es un fármaco muy estable cardiovascularmente, sin embargo, puede disminuir la capacidad neuroprotectora de otros fármacos aumentando la posibilidad de convulsión en los epilépticos. El isofluorano se ha utilizado en el tratamiento de status epilético refractario y por lo tanto será el agente de elección para el mantenimiento inhalatorio. 

Nuestro protocolo analgésico dependerá del grado de dolor y de la intervención a realizar. No es lo mismo el manejo de estos pacientes cuando se trata de una cirugía programada que cuando se trata de una cirugía de urgencia donde el componente de dolor puede estar instaurado y su control es mucho más difícil. La intranquilidad y el estrés que produce el dolor pueden favorecer la parición de crisis epileptiformes. Nuestro objetivo se basará en procurar una Analgesia Preventiva y Multimodal. En los epilépticos tendremos mayor atención en las fases de pre-anestesia y de recuperación que es donde suelen aparecer dichos ataques. Dependiendo de los fármacos analgésicos que utilicemos debemos tener algunas consideraciones específicas: 

1- Procuraremos no utilizar analgésicos que favorezcan el vómito (morfina, alfa-2), ya que éste puede provocar un aumento de la presión intracraneal  (PIC). La morfina además puede ocasionar despertares con disforia, sobre todo en los gatos, pudiendo ocasionar la aparición de ataques. 

2- El uso de disociativos (ketamina) , está indicado siempre que utilicemos dosis sub-anestésicas (0,3-0,5 mg/kg) ya que dosis anestésicas y por vía intravenosa pueden ocasionar crisis epileptiformes y deberíamos tener la precaución de no administrarla sola, sino acompañada de otro fármaco sedante como benzodiacepinas.



Extracto del artículo científico 'Neuroanestesia y neuroanalgesia' escrito por nuestros compañeros Angeles Guisado y Gaspar Soler, responsables del Servicio de Anestesia y Analgesia del Hospital Veterinario Guadiamar.