lunes, 5 de septiembre de 2011

Caso clínico en medicina interna: PIOTORAX FELINO

Os presentamos el caso de Moush, un gato europeo de dos años de edad, remitido a nuestro centro veterinario por sospecha de pericarditis secundaria a enfermedad periodontal. Comenzó con un cuadro de debilidad y anorexia de 5 días de evolución, cada vez rehusaba más a moverse. También ha presentado un par de vómitos.



Nuestro paciente Moush, mostrando dificultad respiratoria (respiración con la boca abierta) más marcada en momentos de estrés o esfuerzo físico

En el momento del ingreso Moush presenta hipotermia (35,9 ºC), dificultad respiratoria moderada, leve grado de deshidratación y estado mental algo deprimido.
A la auscultación cardiopulmonar se pone de manifiesto una disminución del sonido cardiaco, más evidente en el lado derecho.
En la exploración bucal se observa gingivitis y retracción de la encía a nivel del canino superior izquierdo


 Gingivitis y retracción de la encía a nivel del canino superior izquierdo




Se realizan radiografías torácicas en las que se observa una pérdida de la silueta cardiaca



Pérdida de la silueta cardiaca que nos indica la existencia de un derrame pleural
Test de Leucemia e inmunodeficiencia felina negativos. Se realiza así mismo un análisis sanguíneo completo que revela la existencia de leucocitosis (aumento de los glóbulos blancos, normalmente asociada a procesos infecciosos/inflamatorios), ligera anemia y aumento de los niveles de fósforo en sangre

Con fines tanto terapéuticos como diagnósticos se procede a realizar una toracocentesis para drenar el liquido existente en cavidad pleural. Se extraen 100 ml de un líquido denso, opaco y de color amarillento. 



Toracocentesis y drenaje del líquido pleural

Tras analizar el líquido sabemos que nos encontramos ante un exudado séptico, con una densidad de 1025 y gran cantidad de bacterias y neutrófilos degenerados. 


Citología del líquido pleural donde se observa gran cantidad de bacterias  y neutrófilos degenrados 


Radiografía torácica tras realizar el drenaje

Tras la estabilización del paciente se procede a la colocación de un tubo de drenaje torácico y a la extracción del canino superior izquierdo.

Moush permanece hospitalizado con un tratamiento a base de antibioterapia agresiva, antiinflamatorios, analgésicos, antieméticos y protectores gástricos. Se coloca un vendaje compresivo a nivel del tórax .
Tras 3 días de hospitalización la cantidad de líquido que se drena de la cavidad pleural se mantiene en 50 ml.
Se instaura entonces terapia con lavados torácicos 3 veces al día con suero isotónico heparinizado: 15000 UI de Heparina sódica / 100 ml de NaCl 0,9% atemperado.
48 horas después se retira el tubo de drenaje con producciones menores de 2ml/kg/día
Debido a la evolución favorable de Moush se decide darle el alta provisional, continuando con el tratamiento en casa
Moush continua viniendo a revisiones semanales mostrando cada vez mayor mejoría, tanto clínica como radiográfica, por lo que después de dos meses se le da el alta definitiva.
































































































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